Jaime Alberto Vásquez, el veedor social más caracterizado de Cúcuta en la última década, fue asesinado este domingo de tres balazos por un pistolero que lo atacó delante de numerosos testigos, cuando llegaba a un restaurante a desayunar.
Al agresor lo esperaba una mujer en motocicleta. Ambos huyeron.
Vásquez era, quizás, la persona que más denuncias públicas por corrupción oficial formulaba en Norte de Santander. Era una especie de veedor de veedores.
Prácticamente, en los últimos años, este activista social vivió para denunciar a los servidores públicos corruptos.
Las más recientes denuncias apuntaban hacia la manera como, desde algún alto sector del gobierno departamental, estarían maniobrando para apropiarse de los recursos públicos.
Hace un mes, mientras denunciaba irregularidades en el Programa de Alimentación Escolar (PAE), advirtió de que su esquema de seguridad podría ser retirado.
El hecho es que, cuando fue asesinado, en La Riviera, un sector residencial, no tenía escoltas.
El crimen generó conmoción en Cúcuta, una ciudad envuelta en una oleada de violencia sin parangón que, de acuerdo con el exsecretario de Salud David Fajardo, completó 11 muertes violentas en dos días.
La Policía confirmó las cifras de muertes, todas por acción de pistoleros.
Poco antes del crimen de Vásquez, tres hombres fueron asesinados a tiros en un estadero popular.
Junto a Vásquez también fue herido Luis Sarmiento, quien lo acompañaba.
Fuentes no oficiales dijeron que este lunes, Vásquez se reuniría en Cúcuta con un agente especial de la Fiscalía, al parecer para hablar de lo que viene sucediendo en el departamento con el manejo del sector oficial de la salud.
De hecho, a través de un Facebook live publicado este 2 de abril, Vásquez señaló que había hechos de corrupción en el nombramiento del gerente del hospital de Pamplona.
El alcalde Jorge Acevedo ofreció 20 millones de pesos como recompensa para quien permita esclarecer lo ocurrido. La gobernación, por su parte, destinó 50 millones de pesos para el mismo fin.
La Fiscalía General de la Nación dispuso un grupo especial de la Brigada de Homicidios para esclarecer los hechos alrededor de este suceso violento, que silencia la voz más firme contra los corruptos de Cúcuta.
Por medio de la red social X, la Fiscalía afirmó que, "adelantó los actos urgentes y destacó un equipo interinstitucional de la Brigada de Homicidios y un fiscal delegado de la Unidad Especial de Investigación, para realizar todas las acciones investigativas que permitan esclarecer el crimen del periodista Jaime Vásquez".
Aunque no lo era, Vásquez fungía como periodista. Era abogado.
Ante este hecho, también se pronunció el presidente Gustavo Petro, quien solicitó "la más profunda investigación", en la que manifestó que debería incluir el examen forense de la información en el teléfono celular de Vásquez.
Según datos revelados por la Policía Metropolitana de Cúcuta, en la ciudad operan 37 bandas criminales que tienen azotada la zona. Además, hay grupos armados ilegales y delincuentes que se disputan el dominio de ciertas zonas para operar y sembrar temor a la comunidad.
Junto a Vásquez también fue herido Luis Sarmiento, quien lo acompañaba.