Enredados seriamente en el escándalo de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) y al del tráfico de influencias en el ministerio de Hacienda, los políticos de la Alianza Verde (AV) ahora se enfrentan entre ellos mismos.

En el caso de la Ungrd, dos de los más altos directivos de AV, nada menos que el presidente del Congreso Iván Leónidas Name Vásquez (al borde de la cárcel) y Sandra Liliana Ortiz Nieva, Alta Consejera para las Regiones, están hundidos hasta el cuello en el escándalo.

Y en el caso del Ministerio de Hacienda, donde exigieron contratos de carreteras para ellos, los congresistas Olga Lucía Velásquez Nieto, Luvi Katherine Miranda Peña, Juan Diego Muñoz Cabrera, Wilmer Yair Castellanos Hernández, Elkin Rodolfo Ospina Ospina, Wilder Iberson Escobar Ortiz, Yamil Hernando Arana Padaui y Jairo Alberto Castellanos Serrano, todos son miembros de AV.

Dentro del partido surgió, hace pocos días, la idea de algunos líderes de retirarse para presentarse a las próximas elecciones por otro partido. Inicialmente, la idea comenzó a ganar adeptos.

Los congesistas Angélica Lisbeth Lozano Correa, Catherine Juvinao Clavijo, Carolina Giraldo Botero, Cristian Danilo Avendaño Fino y Alejandro García Ríos, eran los promotores de la iniciativa, que tiene como fin respaldar la eventual candidatura presidencial de la exalcaldesa de Bogotá, Claudia Nayibe López Hernández.

Pero, de un momento a otro, la situación se complicó, pues surgió una disidencia dentro de la disidencia. Miranda y García decidieron unirse a Jonathan Ferney Pulido Hernández, alias Jota Pe, también congresista, con el fin de organizar una colectividad diferente que no respalde a la exalcaldesa.

Según García, “soñamos equivocadamente con un partido de centro, pero –aunque me lo advirtieron–, esto solo se trata de Claudia (López), sin garantías”.

El centro de la discordia está en las aspiraciones para 2026. Los congresistas que buscaban separarse no hablaban con propiedad de sus apuestas para las elecciones a Congreso y Presidencia, ni si quieren tener candidatos propios.

Según Lozano, “por supuesto que vamos a jugar a Cámara, Senado y a Presidencia”. 

Es probable que esos disidentes terminen con López como candidata presidencial, por la cercanía en posturas políticas y el respaldo que la exalcaldesa tuvo en ese sector del verde. 

Pero, algunos firmantes de la primera solicitud de escisión no estarían tan dispuestos a darle el aval a  la exalcaldesa sin discusión alguna. 

La representante Carolina Giraldo, que insistía en la necesidad de que el partido se declare independiente del Gobierno, una discusión aplazada varias veces habría cambiado de parecer luego de que miembros de AV fueron nombrados en el gabinete del presidente Gustavo Petro.

"Ahí entendí que la discusión sobre la independencia del partido no se iba a dar”, dijo Giraldo. “Al contrario, la tendencia sería acercarse aún más al Gobierno, y fue cuando tomamos la decisión de presentar la solicitud de escisión".

Con esta idea en mente, se redactó un documento de escisión que será votado el lunes 17 de marzo y luego remitido al Consejo Nacional Electoral (CNE) para su revisión. Inicialmente, el proceso fue impulsado por seis congresistas, pero con el tiempo se sumaron otros seis, lo que generó tensiones dentro del grupo.

"Al principio, algunos imaginaban un partido más pequeño, conformado solo por los seis primeros firmantes, pero esta no es la creación de una nueva colectividad, sino la separación de una facción dentro de Alianza Verde”, explicó. “En ese sentido, es natural que otras personas del partido quieran unirse, aunque personalmente, no tengo problema con eso, pero esta situación llevó a que dos firmantes de la primera ronda retiraran sus firmas" explicó.

Sobre una eventual candidatura presidencial de Claudia López, Giraldo destacó que dentro de Alianza Verde existen sectores afines tanto con la exalcaldesa de Bogotá como con Sergio Fajardo. Por ello, considera que la mejor opción sería abrir la puerta a todos los interesados en participar en una consulta de centro, en lugar de otorgar un aval exclusivo a un solo candidato.

"Para mí, esa no es la discusión central”, dijo. “Lo importante es construir un partido grande y generoso, que contribuya a consolidar un verdadero centro político, que es lo que el país necesita".