El sangriento despliegue militar para poner fin a la toma del Palacio de Justicia el 6 de noviembre de 1985 no fue contra el M-19 sino contra el aparato de Justicia, considerado enemigo por las Fuerzas Armadas.
Así lo reveló el exagente de Inteligencia José Dorado García, entrevistado por Helena Uran Bidegain, hija del magistrado Carlos Horacio Urán Rojas, ejecutado por militares el 7 de noviembre.