El presidente Gustavo Petro dijo que “otros son los adictos al poder y están enloqueciendo”, en velada referencia al recluso senador Álvaro Uribe Vélez, de quien refirió palabras de venganza en un día de luto que debió ser de homenaje a la vida y a la paz.
Petro habló en Sotaquirá (Boy), pequeño poblado agrícola del centro del país, donde entregó 2016 títulos de tierras a campesinos de 42 municipios y formalizó el Pacto Boyacá, Raíz y Futuro, para desarrollo integral de la región.
Petro hizo mofa de quienes dicen que no quiere irse de la presidencia, y explicó que aquellas personas no distinguen entre gobierno y persona, y advirtió que en el futuro estará pendiente de los programas de su administración.
Sostuvo que le dicen dictador, porque le hace caso al pueblo, y porque no tira gases a quienes protestan, “porque en este gobierno nadie ha sido asesinado, porque no ha sido llevado nadie a la cárcel”.
“Me pueden decir grosería, las aguanto, y me resbalan, porque mi conciencia está limpia”, afirmó.
Recordó al grupo musical chileno Los Prisioneros, y dijo que está “en el baile de los que sobran, que apenas estamos tocando la puerta de la riqueza nacional, y si no nos abren, pues entramos, porque no tenemos que pedir permiso para hacer parte de esa riqueza, ¿Quién dijo?”
Afirmó que apor estos días, fuerzas políticas rinden homenajes “en los que se busca que los colombianos nos matemos unos a otros, como hace 70 años, cuando solo por la venganza desatada desde los medios de comunicación y desde las tribunas políticas, liberales y conservadores se mataron por años”.
“Ha llegado el momento de cambia, y no de presidente”, sostuvo. “Es el momento de cambiar de época, y ya la vemos nacer aquí”.
Boyacá, dijo, le está dando ejemplo al mundo de cómo se construye la paz, término que tiene sinónimos como trabajar, dialogar, estudiar, amar…
Luego, insistió en que hay que industrializar, o la agricultura, que crece al 10 por ciento, va a llegar al límite, y as consecuencias no serán las esperadas.