El presidente Gustavo Petro madrugó este viernes a declarar que, por crímenes de guerra cometidos horas antes en zonas Catatumbo por el Ejército de Liberación Nacional (ELN), suspende los diálogos de paz que su Gobierno adelantaba con esa organización sediciosa.
“No tienen ninguna voluntad de paz”, argumentó Petro en sus cuentas de las redes sociales, como reacción a una inusitada oleada violenta desatada por el ELN en la franja limítrofe nororiental con Venezuela.
En menos de 24 horas, combates entre facciones guerrilleras del ELN y de disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc, extintas), dejaron al menos 10 personas muertas, todas ellas civiles, cinco de ellas firmantes de los acuerdos de paz de 2016, que estaban en proceso de reincorporación.
Petro se refirió brevemente a la grave situación de Catatumbo, en Norte de Santander, y calificó de crímenes de guerra los asesinatos cometidos por el ELN.
En varios pronunciamientos, el presidente se refirió a la situación en esa región del país. Uno de los mensajes difundía un comunicado de las Madres del Catatumbo por la Paz, en el que la organización pedía intervención del Gobierno.
"Han ensangrentado el Catatumbo. Oímos la voz de las madres", dice el texto que lo acompaña.
El anuncio del presidente se dio minutos después de la difusión de un comunicado del Eln en el que el grupo declaró como objetivo militar a empresas y comerciantes de la zona que colaboren económicamente con las disidencias de las Farc.
En su comunicado, el ELN afirmó que seguirá corriendo sangre en el Catatumbo, hasta que "el comandante conocido como ‘Richard’, de las disidencias de las Farc, se entregue".
En la zona, las guerrillas se disputan el territorio, rico en cultivos de coca, y vía rápida para transportar cocaína, elaborada en laboratorios clandestinos, hacia puertos venezolanos, desde donde es remitida a Estados Unidos, Europa y Asia.
Tras el anuncio de la suspensión de los diálogos, el alto comisionado de paz, Otty Patiño, se pronunció y resaltó que, aunque no es lo que se desea, es una medida necesaria.
“Es triste, por supuesto, pero era necesario. Son decisiones del ELN, ellos tienen como objetivo tratar de mantener el control fronterizo colombo-venezolano", afirmó.
Además, se refirió al saldo de muertos que han dejado estos combates que ya cumplen un día y que dio inicio desde la masacre que involucró a Miguel Ángel López, un reconocido embalsamador de Tibú, en Norte de Santander.
“Mataron hasta al sepulturero de uno de los municipios, esto demuestra que no están en función de la paz”, expresó.
Sobre la situación crítica que se vive en el Catatumbo, Patiño aseguró que, en el territorio "había cierto nivel de convivencia con el ELN y disidencias de las Farc" pero que, según información dada, "el Comando Central del ELN llegó arrasando, atacando campamentos y matando a la población que para ellos era cercana al bloque Gentil Duarte”.
Tras la suspensión de la negociación con el ELN durante el gobierno del expresidente Iván Duque, los diálogos de paz se reactivaron bajo el gobierno Petro en noviembre de 2022, cuando se llevó a cabo el primer ciclo de negociaciones en Caracas.
En aquella ocasión, el proceso contó con el acompañamiento de los países garantes y observadores, entre ellos Noruega, Venezuela y Cuba.
Ambas partes, además, acordaron un cese el fuego bilateral que comenzó en el 2023 y que finalizó el 3 de agosto de 2024. Se trata del cese el fuego más extenso que se pactó con el grupo guerrillero.
El cese al fuego no fue prorrogado debido a las diferencias que surgieron en la mesa de negociación. A finales de este mes de enero estaba programada una reunión extraordinaria entre las delegaciones del Gobierno y del ELN, en la que se esperaba definir el rumbo del proceso de negociación durante 2025.