Ocho líderes del Ejército de Liberación Nacional (Eln) dejaron de ser gestores de paz, por orden del presidente Gustavo Petro.
La decisión obedece al escalamiento de la guerra entre el Eln y una fracción disidente de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colonbia (Farc), que obligó al Gobierno a declarar el estado de conmoción en Norte de Santander.
Además, tiene respaldo en la suspensión indefinida de las negociaciones y diálogos en busca de la paz entre el Eln y el Estado, a raíz de los combates y la muerte de una cifra indeterminada de personas, calculada entre 35 y 96, todos civiles, entre ellos numerosos exguerrilleros en proceso de reincorporación a la sociedad.
La Defensoría del Pueblo calculó que, por razón de la guerra, unas 47,000 personas abandonaron sus hogares y buscaron refugio en Cúcuta, Ocaña y otras localidades nortesantandereanas alejadas de Catatumbo, la zona de conflicto.
La decisión de suspender los diálogos y el retiro de la condición de gestores de paz está sustentada en el hecho de que se está “atentando contra la vida, integridad y dignidad de la población civil sin respeto a las normas del Derecho Internacional Humanitario”, según el Gobierno.
En la resolución 017 de 2025 ordenó “retirar el reconocimiento como gestores de paz a Violeta Arango Ramírez, Jairo Arruigui Guenis, Claudia Patricia Rodríguez Moreno, Armando Ruíz Arroyabe, Jaime León Ramírez Mira, Ramón Emilio Montejo Ureña, Julián David López Atencio, Maryuri Alejandra Castro Bedoya (…)”.
Los diálogos de paz entre el Eln y el Gobierno de Gustavo Petro comenzaron el 21 de noviembre de 2022 en Caracas.