El expresidente Álvaro Uribe Vélez defendió con energía la criminal actuación de la Fuerza Pública durante la siniestra Operación Orión  que en 2002 dejó centenares de desaparecidos y ejecutados extrajudicialmente en la Comuna 13 de Medellín.

Entonces, Uribe recién había asumido la presidencia de Colombia y, por lo tanto, la jefatura de las Fuerzas Armadas.

En la operación participaron centenares de soldados, policías y miembros de fuerzas especiales, apoyados por grupos de paramilitares ilegales, todos bajo la coordinación del general Mario Montoya Uribe, comandante de la VI Brigada del Ejército.

La orden de la operación, la acción armada cumplida en una ciudad por militares, fue de Uribe.

Él lo reconoció así en una discusión callejera con estudiantes de Medellín que le recordaron el episodio.

“Yo di la orden de entrar a la Comuna 13, de sacar a la guerrilla y a los paramilitares de allá”, dijo ofuscado el expresidente Álvaro Uribe Vélez en un parque de Medellín.

Pero los paramilitares no se fueron. Por lo contrario, colaboraron con la Fuerza Pública en acciones de búsqueda y eliminación.

Las víctimas fueron arrojadas a La Escombrera, donde, además, fueron ejecutados muchos jóvenes. Al menos, restos de tres de esas víctimas fueron hallados enterrados allí por equipos especiales de varios organismos de justicia.

Este viernes, último de diciembre, Uribe dijo que la Operación Orión se realizó en el marco de la ley y que muchos de los cuerpos encontrados en La Escombera (botadero de desperdicios) son de personas asesinadas por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) que, según él, controlaban la Comuna 13, una extensa barriada en las colinas.

Dijo, además, que en los últimos días, en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) hay un sesgo contra los militares y el Gobierno que él presidió.

La JEP busca aplicar la justicia a todos los episodios delictivos durante la guerra subversiva de más de 60 años, que aún no termina.

“Como todo lo de los gobiernos petro-santistas, en la JEP prima la indulgencia con los terroristas y el sesgo contra los militares y el gobierno que presidí”, dijo Uribe, en referencia a una supuesta alianza que, en su concepto, existe entre el presidente Gustavo Petro y el expresidente Juan Manuel Santos, de quien afirma que lo traicionó.

Luego, pidió que se haga justicia, pero que no se haga política con la justicia.

“Están haciendo política con las víctimas de la Escombrera, cuando la comunidad sabe que los grupos delincuenciales arrojaban cadáveres allí desde hace décadas”, dijo.

De desarrollo de la Operación Orión, cumplida solo dos meses después de que Uribe asumió la presidencia, murieron 100 personas, 300 quedaron heridas y por lo menos otras 500 desaparecieron.