Por Dr. Polito
Sigue el desmadre del Congreso.
Además de la corrupción de los presidentes de Senado y Cámara, las metidas de pata, las incongruencias, las actuaciones inexplicables, continúan como si nada.
Eso de poner a un inmoral (incluso amoral) como presidente de la Comisión de Ética del Senado es tanto como haber tenido a Luis Alfredo Garavito como responsable de un jardín de infantes.
Ni más ni menos.
Eligieron a un burro para que hable de orejas, pues ¿de qué ética puede ser curador un tipo que no tiene la menor idea de lo que eso significa?
Solo puede ser un simple guachimán sapo que actúa según le sonrían o no, o la cantidad de palmaditas que le den en la espalda casposa.
El tal jp, o como sea el alias que se quiera asignar, no es más que un parlanchín que dice ser predicador cristiano (¿en serio?).
Un misógino declarado es más que un inmoral. Es un amoral, un ignorante de las normas mínimas de convivencia.
Son reiteradas las agresiones del tal jp a personas que no le comen su cuento chimbo, y, en especial, a las mujeres que, en mala hora, están con él en el Congreso.
Y, para mayor desgracia de ellas, las agresiones han sido en público, delante de los mismos que decidieron que ese esperpento moral sea, por un año, el vigilante de la ética de los senadores.
¡Válganos Dios, los calanchines!, los que les hicieron el favor a las actuaciones inmorales, y el mismo jp, que —esto, sin pruebas, pero también sin dudas—, dentro de poco comenzará a perseguir a senadores y senadoras contrarios al uribismo, del cual es un abyecto calanchín.
Que se haya hecho elegir como militante de Alianza Verde solo significa que en ciertos diccionarios particulares no existen palabras como ética, moral, buenas costumbres, buenas prácticas… O, si existen, el analfabetismo del propietario le impide conocer los significados, ¿cierto, jp?
La prueba está en que, más tardó en arrumar su trasero en la curul que le dieron, que en comenzar a oponerse al Gobierno de Colombia Humana, del que el partido Alianza Verde se declaró partidario.
Eso no es ético. Bueno, sí lo es desde el punto de vista de la ultraderecha en la que jp se siente tan cómodo.
Pastor cristiano, este tipo amoral, tiene todo para convertirse en el Torquemada del Senado, persiguiendo a la izquierda.
Que no pueda torturar no será un obstáculo que le impida señalar y condenar. Al fin y al cabo, ha sido, es y será jp por toda la eternidad.
Que cuando leo o escucho o escribo estas dos letras yo piense a lo arriero y repita jue…puta, no es más que una coincidente asociación de ideas entre la procacidad callejera, de la que no soy ajeno, y el asco que produce un sujeto como el que se apoda así con ese alias.