El expresidente Ernesto Samper Pizano evitó ingerir una cápsula de cianuro en Nueva York, ante el riesgo de que una dosis equivocada lo dejara como Andrés Pastrana, convertido en un ente.

La revelación la hizo el propio Samper, durante una conferencia en el Gimnasio Moderno de Bogotá para inaugurar la biblioteca del colegio, que lleva su nombre.

Samper viajó a Nueva York, a la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1996, durante la época más crítica del Proceso 8000, al que fue sometido porque su campaña recibió dineros del narcotraficante Cartel de Cali, acusación que el expresidente siempre ha refutado.

Su objetivo, que cumplió, era denunciar ante el organismo multilateral, el maltrato al que lo tenían sometido el Gobierno de Estados Unidos, sus organismos como la DEA (Drugs Enforcement Administration) y el FBI, y sus agentes en Colombia, como el embajador Myles Frechette.

Samper aclaró que este suceso ocurrió cuando se dirigía a la ciudad de Nueva York, a la Asamblea General de la ONU, “a denunciar lo que me estaban haciendo, porque el tratamiento que me dieron los norteamericanos fue absolutamente injusto”.

Así, el exmandatario reiteró que su problema con el gobierno de este país es que “yo era inocente”.

Según Samper, antes de viajar, habló con su médico personal, Alonso Gómez, y le dijo que muy posiblemente durante su estada en Nueva York lo detuvieran y lo metieran en un hueco, y que él no estaba dispuesto a tolerarlo, por su dignidad y por su familia, y porque nada debía.

Entonces, el pidió al médico que le diera una píldora para matarse y evitar la humillación de la detención.

De acuerdo con el expresidente, el médico le dijo que no era fácil satisfacer de inmediato la petición, porque para elaborar la dosis correcta era necesario tener en cuenta el peso, las condiciones físicas y otros detalles fisiológicos de Samper.

“Si le doy la dosis incorrecta, en vez de matarse puede quedar como Pastrana”, dijo Samper que argumentó el médico.

“Entonces, deme dos (píldoras)… ya me entregué”, respondió Samper, “ante la posibilidad de quedar como Pastrana).

Luego, sostuvo que ese viaje fue una pesadilla.

 Estados Unidos ya había descertificado a Colombia en lo relativo al combate a las drogas, le habían quitado la visa a Samper, recordó el expresidente.

“No sé si ellos (los estadounidenses), pero sí con su complicidad, metieron droga en el avión y ahí me di cuenta de lo que me podían hacer”, dijo Samper

Ya en Nueva York, con la cápsula en el bolsillo trasero del pantalón, Samper se dio cuenta de que agentes de la DEA estaban metidos en las alcantarillas cercanas a donde él estaba.

“Nos tenían absolutamente chuzados”, explicó.

Pero, así, Samper habló ante la ONU y regresó a Colombia con la cápsula en el bolsillo.