Dos exsecretarios de la presidencia de Álvaro Uribe Vélez, uno de ellos exembajador en Italia, fueron condenados a 63 meses de prisión por la Corte Suprema de Justicia (CSJ), por haber interceptado de manera ilegal las comunicaciones y las oficinas de magistrados de esa corporación.
Una sala de conjueces de la CSJ ratificó así una decisión de 2021 del Tribunal Superior de Bogotá, que los condenó por considerar que César Mauricio ‘el cura’ Velásquez y Edmundo del Castillo conspiraron para desprestigiar a la Corte, que en 2007 investigaba la alianza de políticos y paramilitares.
Velásquez era el secretario de Prensa de Uribe y Del Castillo, el secretario jurídico. Los dos obtuvieron la ayuda del entonces Departamento Administrativo de Seguridad (Das), que grabó conversaciones telefónicas de magistrados de la CSJ.
Los conjueces actuaron en razón a que los magistrados titulares tuvieron que apartarse del caso, pues se consideran inhabilitados, porque se consideran víctimas de los delitos de los exsecretarios.
En abril de 2008, Del Castillo y Cesar Mauricio Velásquez se reunieron con un paramilitar identificado como ‘Job’, presuntamente porque éste tenía pruebas de la relación entre magistrados de la Corte Suprema y narcotraficantes.
Velásquez y Del Castillo habían sido absueltos por un juez en primera instancia y, como fueron condenados en segunda instancia, pudieron pedir ante la Corte Suprema el derecho a la doble conformidad que dice que toda sentencia condenatoria dictada por primera vez debe ser revisada.
Ambos pagarán una pena de 63 meses de prisión por el delito de concierto para delinquir.
Por mayoría, la sala de conjueces rechazó el argumento de la defensa de los procesados que decía que el caso estaba prescrito.
Del Castillo recibió la prisión domiciliaria, mientras que César Mauricio Velásquez deberá cumplir la pena en prisión efectiva. Velásquez está en Roma y, por tanto, debería emitirse una orden de detención internacional en su contra.
En 2007, el DAS adelantó una operación ilegal llamada “proyecto escalera” para recopilar información de la Corte Suprema en el que se instrumentalizaron a las aseadoras del alto tribunal para que ubicaran grabadoras y así poder tener registro de los avances en las investigaciones que hacía el alto tribunal.
Además, se recopilaron copias de los expedientes.
Todo fue orden del Gobierno, dada a la entonces directora del Das María del Pilar Hurtado.
Según el expediente, se hicieron tres reuniones en la Casa de Nariño en la que hicieron parte también Velásquez y Del Castillo en las que se contaba el avance del espionaje a la Corte Suprema.
Esto incluyó un intento de involucrar a magistrados de la Corte Suprema de Justicia con narcotráfico a propósito de un viaje que hicieron para hacer un homenaje al exmagistrado Yesid Ramírez Bastidas en 2006.
Además, se buscó desacreditar el testimonio de la excongresista Yidis Medina quien reveló que hubo acuerdos ilegales para aprobar la reforma que permitió en el Congreso la figura de la reelección presidencial de Uribe