Yahya Sinwar el más alto dirigente de Hamas en Palestina, planeó el ataque más mortífero contra Israel de su historia.
Israel lo asesinó a los 60 años y optimista pronosticó que con su muerte comienza el fin de la infame masacre palestina en Gaza.
El atentado pudo obedecer a venganza de Sinwar, por las dos décadas que pasó en una prisión en Israel.
Su muerte fue anunciada por el ejército israelí, que dijo que Sinwar había sido asesinado por una unidad de comandantes que se encontraron con él mientras realizaba una operación en el sur de Gaza.
Sinwar asumió su máximo cargo político en agosto. Era conocido entre partidarios y enemigos por combinar astucia y brutalidad.
Sinhwar diseñó y desarrolló el ataque al sur de Israel el 7 de octubre de 2023, en el que murieron unas 1200 personas y otras 250 fueron llevadas de vuelta a Gaza como rehenes.
Los dirigentes israelíes se comprometieron a encontrarlo; el ejército lanzó panfletos en Gaza en los que se ofrecían 400.000 dólares por información sobre su paradero.
Sin embargo, durante más de un año sobrevivió en los túneles que Hamás había excavado bajo Gaza.
El legado de Sinwar entre los palestinos es complejo. Creó una fuerza capaz de golpear al ejército más sofisticado de Medio Oriente. Pero el ataque del 7 de octubre llevó a Israel a comprometerse no solo a poner fin a los 17 años de gobierno de Hamás en Gaza, sino también a destruir por completo al grupo.
Según los sondeos, el ataque elevó el prestigio de Hamás en la Cisjordania ocupada por Israel y en otros lugares del mundo árabe, pero no entre los gazatíes, cuyas vidas y hogares sufrieron lo peor de la posterior invasión israelí.
Y aunque logró que la causa palestina volviera a atraer la atención del mundo, no consiguió acercar a su pueblo a la independencia o a la condición de Estado, y a un costo alto para aquellos a quienes afirmaba querer liberar.
Israel redujo a escombros gran parte de Gaza en respuesta al ataque de Hamás, y más de 42.000 palestinos han muerto, según las autoridades de salud de Gaza.
Cuando se corrió la voz de su muerte en Gaza, mucha gente lo celebró.
Mohammed, un joven de 22 años que había sido desplazado repetidamente durante la guerra, dijo que culpaba a Sinwar del hambre, el desempleo y la carencia de hogares que había provocado el conflicto.
“Nos humilló, inició la guerra, nos dispersó y nos convirtió en desplazados, sin agua, comida ni dinero”, dijo Mohammed, hablando bajo condición de anonimato por temor a represalias de Hamás. “Él es quien obligó a Israel a hacer esto”.
La noticia de la muerte de Sinwar, dijo, marcó “el mejor día de mi vida”.
Como dirigente de Hamás en Gaza de 2017 a 2024, Sinwar reavivó discretamente la relación del grupo con Irán, que por mucho tiempo había sido uno de sus protectores, ayudando a Hamás a desarrollar la capacidad de esquivar las defensas de Israel. Y mientras se preparaba en secreto para una guerra de grandes dimensiones con Israel, hizo creer a Israel que quería lo contrario: no exactamente la paz, pero al menos algo de tranquilidad.
La vida de Sinwar estuvo profundamente marcada por el conflicto palestino-israelí.
Nació en 1962 en Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, un territorio superpoblado y empobrecido situado en la costa mediterránea que tiene frontera con Israel y Egipto.
No se dispuso inmediatamente de información sobre sus padres, pero, como la mayoría de los habitantes de Gaza, los miembros de su familia eran refugiados palestinos registrados. Ellos o sus antepasados habían huido o habían sido expulsados de sus hogares en la guerra que rodeó la creación de Israel en 1948 y anhelaban regresar.
Sinwar estudió árabe en la Universidad Islámica de Gaza y comenzó a involucrarse en la política islamista. Alrededor del comienzo del primer levantamiento palestino, o intifada, contra la ocupación israelí de Cisjordania y Gaza en 1987, los islamistas palestinos fundaron Hamás, que prometió destruir Israel y sustituirlo por un Estado palestino. Israel, Estados Unidos y otros países designaron a Sinwar como terrorista y a Hamás como una organización terrorista.
Sinwar, uno de los primeros miembros de Hamás, dirigió un grupo encargado de castigar a los palestinos acusados de espiar para Israel, a menudo con la ejecución. Llevaba a cabo esta tarea con tal brutalidad que se ganó el apodo de Carnicero de Jan Yunis.