El presidente Gustavo Petro desenmascaró al presidente del Congreso, el conservador Efraín José Cepeda Sarabia, e hizo recordar al expresidente Andrés Pastrana cuando lo calificó como uno de los símbolos de la corrupción en Colombia.
Petro escribió una carta abierta a Cepeda, que se calificó como “el jefe de la banda”, en la que lo invita a trabajar, en vez de quejarse, y le dice que “representa a cabalidad la pereza, la inmovilidad y la ineficiencia legislativa”.
Petro recordó que en 1998, Cepeda perdió su curul como senador y “solo la recuperó gracias a prácticas que aún se comentan en voz baja en el municipio de Soledad (Atlántico) y en la zona del sur de Bolívar, zonas cercanas a la manipulación electoral más que al respaldo ciudadano”.
Además, lo señala de haberse reunido con paramilitares en Barranquilla, y de guardar silencio cuando la ciudad fue tomada por ellos.
Las palabras de Petro, moderadas, contra su costumbre, hacen una radiografía de Cepeda, que en 2017, el expresidente Andrés Pastrana Arango, del mismo partido, sintetizó en una frase demoledora: “es uno de los símbolos de la corrupción en Colombia”.
Además, le recordó a Cepeda que su hermano Jairo se suicidó, porque estaba en contra de la corrupción.
La carta de Petro a Cepeda dice:
“Sarabia: trabaje y deje de quejarse.
“He recibido con asombro la carta del senador Efraín Cepeda Sarabia, en la que se declara amenazado por mis declaraciones respecto a los sectores del Congreso que bloquean sistemáticamente las reformas sociales.
“No me dirijo solo a usted, senador Cepeda, sino al país entero.
“Lo que está en juego no es una disputa personal, sino el alma política de Colombia.
“Resulta curioso que usted, que ha ocupado la curul durante más de tres décadas sin haber presentado un solo proyecto de ley con un impacto real para la Nación —sobre todo en lo social— ni ha liderado en este tiempo un debate legislativo memorable, se sienta hoy atacado, simplemente porque desde la Presidencia se diga lo evidente: hay congresistas que se oponen al cambio, y usted es uno de ellos, aunque le incomode escucharlo.
“Usted representa a cabalidad la pereza, la inmovilidad y la ineficiencia legislativa.
“Y, como usted, buena parte de los mal llamados padres de la patria.
“Le pregunto: ¿qué patria representa usted y su otrora glorioso Partido Conservador?
“Su trayectoria política encarna el comportamiento de una élite que se acostumbró a vivir del Estado sin devolverle nada a cambio a la Nación, especialmente a la juventud, a la clase obrera, a los campesinos y, menos aún, a los más vulnerables, a quienes las políticas que usted representa han abandonado sistemáticamente.
“Sus actuaciones han estado al servicio del gran capital que financia su permanencia en el poder.
“Todos lo recuerdan. En 1998, usted perdió su curul como senador. Solo la recuperó gracias a prácticas que aún se comentan en voz baja en el municipio de Soledad (Atlántico) y en la zona del sur de Bolívar, zonas cercanas a la manipulación electoral más que al respaldo ciudadano.
“Desde entonces, su verdadero oficio ha sido colocar registradores, asegurar cuotas burocráticas y blindar intereses. Nunca, representar al pueblo.
“Le recuerdo también que le arrebató la curul al doctor Enrique Parejo González, un hombre que arriesgó su vida luchando contra el narcotráfico. ¿Lo recuerda? Yo sí lo recuerdo.
“Su partido, senador, alguna vez tuvo una doctrina sectaria, clerical y promotora de violencia desde los púlpitos, como lo hizo Laureano Gómez. Pero al menos tenía ideas.
“Hoy no tiene otra motivación que los contratos. Donde antes hablaban de orden y familia, hoy solo murmullan en pasillos exigiendo cargos, consorcios y favores. Como cuando usted vino a solicitarme la designación de Roger Carrillo en Coljuegos, pese a sus cuestionamientos judiciales.
“Reconozco que fue un error de mi parte, como también lo fue confiar en su contertulio Álvaro Leyva Durán. El conservatismo que usted representa ha sido históricamente un muro contra la modernización social. Se opuso a la educación gratuita, al divorcio, a los derechos laborales, a la salud como derecho.
“Hoy se opone a la reforma pensional, a que los jóvenes estudien sin endeudarse, a que los trabajadores tengan dignidad.
“Eso es lo que usted llama estabilidad institucional. Habla de amenazas, pero olvida que su partido ha amenazado por décadas el progreso nacional. Lo ha hecho desde la burocracia, desde los pactos con el gran capital, desde la captura de entidades públicas.
“¿Qué sería del conservatismo sin las notarías, los contratos de salud, los cargos en la SAE o en la Superintendencia de Industria y Comercio, para solo citar algunos ejemplos?
“¿Y de qué amenaza habla usted cuando guardó silencio ante la toma paramilitar de Barranquilla y el Atlántico?
“¿Calló por miedo o por conveniencia? Le pregunto directamente: ¿recibió usted a paramilitares en su oficina en Barranquilla? Porque, hasta donde tengo conocimiento, sí lo hizo.
“Se escandaliza cuando se les dice la verdad: que sin burocracia no son nada, que sin contrato no hay bancada, que sin maquinaria no representan a nadie…”
En algunos sectores se ventila la posibilidad de que Cepeda se opone a todas las reformas planteadas por Petro, “porque a su hija Daniela María Cepeda Tarud no le dieron ningún contrato en el Gobierno”.
En la administración de Iván Duque (CD), el ministerio de Ambiente le dio contrato a ella por 56 millones con pagos mensuales de 5 millones”.
La declaración de Pastrana sobre Cepeda, en 2017, señaló que “es el campeón de la distribución de la mermelada; es uno de los símbolos de la corrupción en Colombia. Yo les pido a los colombianos que debemos estar muy atentos a ver cuánta plata en esos cupos indicativos, el Congreso de Colombia, en cabeza de Efraín Cepeda, y de manos del presidente Santos y de Mauricio Cárdenas van a distribuirse en esa mermelada”.
“Lo peor de lo que tenemos nosotros hoy en la corrupción es la compra de nuestro Congreso, de los parlamentarios”, dijo, y le recordó al senador que su hermano Jairo “tristemente se suicidó cuando era director de la empresa telefónica y se suicidó porque fueron a presionarlo, fueron detrás de él para pedirle contratos y él, un hombre honesto, recto, dijo por ningún motivo y eso conllevó a que se suicidara”.
Y añadió: “Hoy, tristemente es lo contrario, si alguien no honró la memoria de su hermano fue Efraín Cepeda”.