Son acciones típicas de la derecha extrema y recalcitrante que orienta Álvaro Uribe Vélez.
En Medellín, el concejal del Centro Democrático (CD) Andrés Gury Rodríguez, y un grupo de sus áulicos y simpatizantes, borró un legendario mural que, desde un muro de la avenida Paralela, gritaba ‘Nos están matando’.
El mural había sido elaborado antes del paro nacional durante el gobierno de Iván Duque por grupos de artistas cansados de que líderes sociales y artistas estuvieran cayendo asesinados, por oponerse a las formas de Gobierno de Medellín.
Colectivos de artistas volvieron a pintar la pared, y ahora el mural exclama: 'El arte no se borra'.
Para los artistas antioqueños, la obra era un “ejercicio de memoria” histórica, y nació como “un grito desesperado por una serie de asesinatos de líderes sociales que estaban defendiendo el agua, la tierra y la naturaleza”, según artistas que participaron en la elaboración.
Durante las jornadas de protesta contra Duque, el mural se hizo importante “porque fue una forma de hacer protesta social y dejar mensajes en la capital antioqueña y en varias ciudades del país”.
Unos 30 murales como el de la Paralela fueron borrados pocos días después de la llegada de Federico ‘Fico’ Gutiérrez a la alcaldía local. Así lo anunció el propio gobierno de Gutiérrez, reconociendo haber repintado algunas paredes de la ciudad, para “recuperar los espacios públicos en Medellín”.
Borrar el mural de la Paralela, sin embargo, fue considerado el colmo, porque si bien no es la primera vez que se borra, la actitud se puede entender como una ofensa al arte, y considerar al concejal un censurador de la cultura.
El concejal se defiende diciendo que “llevaba mucho tiempo con ganas de borrarlo, porque era un mensaje irrespetuoso con la fuerza pública y las instituciones. Era un mensaje que hacía apología al odio y al terrorismo”.
Uno de los argumentos que esgrimen los colectivos es que, desde la primera vez que comenzaron a borrar, los murales, los artistas alertaron a la administración y, a través de Mesa Graf, iniciativa que busca impulsar el arte urbano en Medellín, lograron llegar a un acuerdo con la Alcaldía para “fortalecer esas apuestas de arte urbano en la ciudad”.
De hecho, aseguran que el Acuerdo 10 de 2020 es explícito en ordenar que se debe respetar la libertad creativa de los artistas.
Ante los recientes hechos, varios colectivos volvieron con un “mensaje más contundente”, según describen. Esta vez, el nuevo mural reclama un respeto al arte y también le hace un homenaje a artistas como Pedro Nel Gómez, Débora Arango y Jaime Garzón.
Los colectivos tienen planeado hacer un nuevo mural en Medellín. Esta vez, para protestar contra lo ocurrido en La Escombrera, un basural donde ya han sido hallados los restos de al menos cuatro personas ejecutadas extrajudicialmente por fuerzas del Estado en alianza con criminales.
Al parecer, las víctimas de esas acciones serían al menos unos 500 jóvenes de la Comuna 13, tomada a sangre y fuego en 2002, por órdenes del recién posesionado presidente Álvaro Uribe Vélez.