Pidió bajas y capturas. Bajas, es decir, muertos. Le planteó al alcalde Alejandro Eder ‘mano dura, ya’, y le solicitó sacar el ejército a la calle.
Eso fue en la cuenta de X, porque, en el Concejo, Rafael Andrés Escobar González no dijo una palabra.
Al fin y al cabo, está acostumbrado a responder de otra manera: con un pistola cargada por delante, y en el Concejo de Cali no se la permiten, así él sea ficha de la congresista María Fernanda Cabal y del Centro Democrático.
Todos en Cali, incluida, por supuesto, la valiente concejal Ana Leidy Erazo Ruiz, saben que Escobar es un matón de barrio fino. Lo que nadie precisa es cómo fue elegido concejal en la Cuna de la Resistencia, con 7,160 votos. Pero, allí está, proponiendo estupideces como la de que el Ejército salga a la calle a reemplazar a la Policía, para garantizar las instituciones.
Algunos le tienen miedo a Escobar. Erazo, no. Y lo demostró en reciente debate que, el Concejo en pleno, y las nutridas barras, escucharon en un silencio abrumador que terminó en aplauso cerrado para ella.
Escobar se hizo famoso cuando, en las marchas contra Iván Duque, salió de su casa en Ciudad Jardín, el barrio más elegante de Cali, a disparar con una pistola contra los indios que llegaron del Cauca a respaldar a los estudiantes en protesta.
Hay muchas imágenes en las que se ve a Escobar apuntando a los marchantes, en una zona donde hubo muertos y heridos a balazos que, según autoridades, nadie disparó, pues nadie está arrestado por ello.
En las imágenes, el matón está con policías, actuando como uno de ellos, en acciones ilegales que van desde usurpación de funciones públicas hasta amenazas agravadas, pasando por lanzamiento de sustancias u objetos peligrosos.
Recientemente, en desarrollo de un proceso por esos hechos, Escobar fue citado por una jueza, pero se negó a asistir.
En el debate, Erazo se burló de la petición al alcalde para que saque el Ejercito a la calle para defender las instituciones, dando a entender que la Policía es incapaz de hacerlo y sugiriendo que los jóvenes no creen en las instituciones.
“Quienes no creen en las instituciones son ustedes”, le dijo Erazo a Escobar, “porque, por ejemplo usted, ha sido citado dos veces por la justicia y se ha negado a asistir”.
Incluso, le señaló, “han salido a usurpar las funciones de instituciones como la Policía, porque no creen en ella, y señala que somos otros quienes no creemos en las instituciones”.
Finalmente, le gritó: “no voy a permitir que a la gente que salió a la calle a protestar en el estallido social se les diga delincuentes… Delincuentes son aquellos que usurparon funciones de la Policía; delincuente es aquel que, sin ser policía, salió a la calle con armas dizque a defender a la gente de bien… Ese si es un delincuente”.
Mejor, dijo finalmente, que los delincuentes vayan a rendirle cuentas a la Fiscalía, como sí lo tienen que hacer… Y que estudien, para que aquí propongan cosas interesantes”.
Y en un trino en X lo llamó cobarde.
Ni el alcalde lo quiere
“No coincido en nada con los actos públicos, violentos y las ideas que te hicieron conocido, Andrés, rechazo vehementemente la justicia por mano propia y no tengo ningún acuerdo político con tu partido” (Alcalde Alejandro Eder, a Andrés Escobar).