El presidente Gustavo Petro planteó reanudar el proceso de paz del Estado con los paramilitares, pero esta vez sin traicionarlos, como ocurrió con Álvaro Uribe Vélez, que los extraditó a Estados Unidos.
Petro formuló la propuesta al entregar 8 430 hectáreas de tierra robada a campesinos de Córdoba por el paramilitarismo, acto al que asistió el comandante paramilitar Salvatore Mancuso, ahora en libertad.
En total, Petro entregó 11 700 hectáreas, de 50 000 que tiene previsto distribuir en Córdoba entregar campesinos pobres y desojados.
En el acto, celebrado en el coliseo Miguel ‘Happy’ Lora, en Montería, Mancuso y Carlos Mario ‘Macaco’ Jiménez Naranjo, otro jefe paramilitar, pidieron perdón a sus víctimas y a la sociedad cordobesa.
En su discurso, el mandatario reavivó la idea de retomar el proceso de paz con los paramilitares, pues aseguró que no fue culminado de forma correcta .
"Salvatore, 'Macaco', 'Jorge 40' podemos reactivar la mesa de paz porque el proceso no ha terminado. Les propongo instalar la mesa para finiquitar el proceso de Álvaro Uribe, esta vez sin traición y sin miedo a la verdad, que se tenía en esa época", dijo Petro.
El Presidente fue muy crítico de la forma en que se cumplió el proceso con las autodefensas: "Ese proceso terminó mal. A ustedes los extraditaron, no estaba en el acuerdo de paz. Quienes los aplaudían considerándolos héroes, los entregaron y enviados en un avión esposados a una justicia extranjera, los traicionaron. La paz no se hace con traiciones, sino con la palabra puesta sobre la mesa".
“El benefactor de ese proceso será el pueblo humilde, una antesala de perdón”, explicó. “Yo hablo de un perdón laico".
Petro aprovechó el momento para hacer claridad en torno del concepto de perdón social, en torno del cual ha habido debates intensos.
"Perdón social no es un decreto de un gobierno, no se da desde el púlpito (sino desde) el corazón de cada organización colombiana. El perdón social es una revolución del alma. Es una emancipación del odio y de la venganza", afirmó, y señaló que el fin último de reabrir el proceso con los paramilitares "es devolver todas las tierras, que hoy tengan testaferros, políticos y otros grupos en su poder".
Como parte de su propuesta, Petro anunció que expedirá nuevos decretos de gestoría de paz.
"Voy a expedir las cartas para sus antiguos compañeros convertirlos en gestores de paz. ", le dijo a Mancuso, y habló de su intención de recuperar en el ordenamiento colombiano conceptos como rebelión y rebeldía que han sido reemplazadas por la tipificación de terrorismo.
"Ambas cosas las haremos hoy o mañana”, prometió. “Esta vieja violencia de la que hice parte puede ayudar a resolver esta nueva violencia que no tiene que ver con la ideología. Que no nos quemen más las balas".
En su intervención, el presidente también habló de la reforma agraria e instó a que sea un tema de discusión para el acuerdo nacional. "No estoy diciendo expropiar o venir con las manos armadas a quitarla. Hablo de un acuerdo nacional. La tierra tiene una función social, decía la Constitución de 1886 y la Constitución de 1991 lo repite", señaló.
Para el Presidente, los alcances de la reforma agraria deben extenderse a todo el territorio colombiano y deben ser antecedidos de "un diálogo en el que la reforma agraria no asuste a nadie". En este aspecto resaltó que varios terratenientes han vendido de forma voluntaria como parte de la propuesta de su administración.