Ecuador dijo que excarcelaría a unos 1,500 colombianos y los dejaría en la frontera binacional… “y que se queden por allá”, según palabras del presidente Daniel Roy Gilchrist Noboa Azín.
Pero, desde Bogotá, el Gobierno colombiano dijo que la repatriación depende de cada recluso, no de los gobiernos.
La decisión ecuatoriana se enmarca en el estado de excepción que decretó Noboa hace tres días, como respuesta a actividades violentas de miles de reclusos y de al menos 20,000 miembros de 22 bandas delictivas calificadas por el Gobierno como terroristas.
La fuga de la prisión de Adolfo ‘Fito’ Macías, líder de la pandilla Los Choneros, la más peligrosa del país, desató una serie de hechos violentos que dejan por lo menos 10 muertos y numerosas propiedades incendiadas.
En las cárceles, miles de presos han ejecutado actos violentos y delictivos, en apoyo a Los Choneros y ‘Fito’, y de una banda rival, Los Lobos, y su líder, Fabricio Colón Pico, también fugado de prisión, hace dos días.
Los Choneros controlan Guayaquil y la costa del Pacífico, incuida la frontera del litoral con Colombia, y Los Lobos, Quito, el resto del país y la frontera andina con Colombia.
Acosado por la situación carcelaria, el presidente Noboa decidió enviar a sus países de origen a los reclusos extranjeros, entre ellos, unos 1,500 colombianos.
Ante la situación, Colombia, Estados Unidos, Israel, Argentina y Perú le ofrecieron ayuda a Noboa.
“Colombia dijo que nos quería ayudar. Yo les dije, perfecto, ya les mandamos los 1,500 presos que tenemos manteniendo en cárceles ecuatorianas”, dijo Noboa en una entrevista. “Tienen ya sentencias de cinco años o más ejecutoriadas y, de acuerdo a la ley ecuatoriana, nosotros los podemos sacar”.
“Podemos sacar esos 1,500 y dejarlos en la frontera y muchas gracias, quédense por allá”, afirmó el presidente.
Despacio: Colombia
Desde Bogotá, el ministro de Justicia, Néstor Osorio, señaló que la operación retorno de los 1,500 presos colombianos en Ecuador, debe someterse al cumplimiento de requisitos, en especial, porque, en 2023, solo siete reclusos cumplieron las condiciones para su repatriación.
Las condiciones incluyen el consentimiento del sentenciado, una declaración de motivos por los cuales merece ser repatriado, el cumplimiento del 50% de la condena determinada y la aprobación previa de las autoridades ecuatorianas. Además, se contempla una serie de condiciones sobre si la solicitud se basa en razones humanitarias.
Son ellas, los casos de salud grave o condiciones como cáncer, VIH-Sida y enfermedades crónicas, entre otras. Todos los casos son evaluados individualmente por una Comisión Intersectorial conformada por la Cancillería, el Instituto Nacional Penitenciario (Inpec) y el Ministerio de Justicia. Así lo indicó el titular de la cartera, justo en el día en el que estalló un conflicto de proporciones mayores en Ecuador.
“La semana pasada recibimos una comunicación escrita de la ministra de Asuntos Exteriores del Ecuador y, por supuesto, tenemos plena intención de cooperar en una situación que puede tener un talante humanitario. Y eso es que personas colombianas, condenadas en Ecuador, puedan pagar la pena que les falte cerca de su entorno familiar”, manifestó Osuna, que rechazó así informaciones en contrario.
Osuna explicó que para la repatriación es fundamental que la solicitud la haga la persona privada de la libertad, no es una iniciativa gubernamental”.