Luego de 67 días, el juicio criminal contra Álvaro Uribe Vélez, por los delitos de soborno, fraude procesal y soborno de testigos, terminó este martes en el despacho de la Jueza 44 Penal del Circuito de Conocimiento de Bogotá, Sandra Liliana Heredia.
Es el primer caso de un expresidente de Colombia sentado en la butaca de los reos y procesado cono cualquier criminal.
El caso proseguirá en el mismo despacho, cuando Heredia defina la responsabilidad de Uribe en los hechos y lo sentencia o lo exonere, de todos modos, antes de que el 8 de octubre prescriba el caso.
Durante los cuatro meses que duraron las sesiones, transmitidas vía electrónica al público, hubo un desfile de al menos 95 testigos tanto de Uribe como de su víctima, el senador Iván Cepeda Castro.
Entre esos testigos se destacaron exparamilitares, abogados y exfuncionarios judiciales, así como reos de diversos crímenes, que son parte fundamental de las pruebas de ambas partes.
Heredia tiene 20 días hábiles para analizar las pruebas y emitir su fallo, en un proceso que comenzó en la Corte Suprema de Justicia, donde Uribe pasó de ser víctima a victimario.
En la etapa final del juicio, la defensa de Uribe reiteró que la Fiscalía no logró demostrar la participación directa del expresidente en los delitos por los que fue investigado.
Por su parte, las víctimas reconocidas en el proceso, insistieron en que la existencia de material probatorio contundente evidenciará la responsabilidad criminal del exmandatario.
La jueza Heredia, quien presentó una solicitud para concentrar sus esfuerzos de forma exclusiva en el caso, con el fin de garantizar celeridad y rigor, anunció que el 28 de julio dará a conocer su fallo.
Al respecto, Uribe afirmó que confía en la justicia y reiteró que cumplirá con la resolución final del juicio en su contra.
Para Cepeda, la víctima, es importante la finalización del juicio contra el exmandatario.
Según el congresista, de la bancada de Gobierno, con el sentido del fallo en el proceso terminaría una disputa legal que se ha extendido por más de 13 años en múltiples instancias.
Cepeda sostuvo que Uribe no solo confesos sus delitos, también mintió.
“Aseguró que nunca había tenido trato personal con ninguno de los paramilitares o narcotraficantes que intervinieron en el juicio”, recordó Cepeda. “No obstante, es sabido que conoció personalmente a Salvatore Mancuso”, uno de los más altos líderes de las llamadas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Además, Cepeda puntualizó que el expresidente debería ser declarado culpable por los delitos de soborno a testigos y fraude procesal.
En la lista de argumentos presentados para sustentar la eventual condena, Cepeda reiteró que las interceptaciones presentadas por la Fiscalía darían cuenta de las comunicaciones entre Uribe y el abogado Diego Cadena.
En ese sentido, Cepeda sostuvo aseguró que Uribe confesó haber verificado la labor del jurista y ofrecido instrucciones en torno de la relación con testigos del proceso.
El abogado Miguel Ángel del Río, defensor del exparamilitar Juan Guillermo Monsalve en el caso, afirmó que en el desarrollo del juicio se presentó material probatorio suficiente para demostrar que Uribe incurrió en irregularidades para ofrecer dádivas a cambio de modificar testimonios en su contra, desviar la investigación y obstaculizar la adecuada administración de justicia.
Finalmente, Cepeda y Del Río indicaron que esperan que el expresidente Uribe sea condenado el próximo 28 de julio por todos los cargos que enfrenta en el proceso.
En ese sentido, destacaron el rol de la Fiscalía y reiteraron que el sentido del fallo será clave para sentar un precedente en la lucha contra la impunidad y fortalecer la confianza en el sistema judicial.
En la etapa de alegatos finales, Uribe afirmó que ha sufrido un grave daño moral en el desarrollo del proceso en el que, dijo, la Fiscalía no logró demostrar su participación en los hechos por los que fue investigado.
Por eso, le pidió a la jueza Heredia que lo absuelva para continuar con su vida política y personal sin la sombra de las acusaciones en su contra.
“Con todo respeto pido a usted, en mi alma, yo quiero que usted me absuelva y que queden claros puntos como este: en mi vida yo no he utilizado un tema para pedir que echen a una persona de una empresa, ni para que le hagan seguimientos”, afirmó, y sostuvo que en el proceso se ha afectado la reputación de su familia.
Cepeda ha rechazado en múltiples ocasiones su participación en delitos relacionados con manipulación de testigos e incluso ha presentado documentos sobre las visitas de carácter humanitario realizadas a privados de libertad.
Sin embargo, la defensa de Uribe insistió en que tampoco existirían pruebas contundentes que vinculen al expresidente con las acusaciones.