Al senador conservador Carlos Andrés Trujillo González le quitaron el biombo detrás del cual permanecía agachado en la investigación del escándalo de los carrotanques de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd).
Lo hizo Carlos Alberto Carrillo Arenas, actual director de la Ungrd, extrañado porque nadie había mencionado el nombre de Trujillo, un poderoso senador que, al parecer, es el jefe político de Olmedo de Jesús López Martínez, principal inculpado por la Justicia.
Carrillo se pregunta por qué, durante el proceso, López y su segundo en la Ungrd, Sneyder Auguto Pinilla Álvarez, acusan a varios congresistas, entre ellos a los presidentes del Senado y de la Cámara, y a altos funcionarios de la Casa de Nariño, pero nunca han dicho una palabra sobre Trujillo, exalcalde de Itagüí.
"Hay una cosa muy extraña y es que todos los caminos conducen a Itagüí. Los tanques de fibra de vidrio y las calcomanías las hicieron allá. Además, el alcalde de Uribia pertenece al grupo de Trujillo. No olvidemos que un senador paisa saca 20.000 votos en Uribia, eso no tiene sentido. Recordemos que el corazón de Olmedo está en Uribia, no salía de allá", sostuvo Carrillo.
En todas las entrevistas de López y Pinilla, y en las de sus declaraciones ante las autoridades, ninguno ha mencionado al senador conservador.
Pero sí han señalado a altos funcionarios de la Casa de Nariño, como el exministro del Interior Luis Fernando Velasco, la exconsejera de las Regiones Sandra Ortiz y el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, golpeado tras la filtración de una declaración de López ante la Corte Suprema de Justicia en la cual mencionó cómo se habría utilizado la ley de adición presupuestal para supuestamente repartir contratos y garantizar el apoyo a las reformas sociales.
Asimismo, han resultado salpicados ocho congresistas de varios partidos, entre ellos Iván Name y Andrés Calle, salientes presidentes de Senado y Cámara señalados de recibir millones en efectivo para facilitar el trámite de las iniciativas oficiales.
Mucho se ha hablado de cómo llegó López a la dirección de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, pero varias voces indican que Trujillo sería el jefe político de López. De hecho, trabajaron juntos en la alcaldía de Itagüí, fortín político del senador conservador.
Curiosa dependencia política, pues López fue miembro activo del radical Polo Democrático Alternativo, y como tal, se afilió al Pacto Histórico.
Algunos sectores aseguran que la cadena no termina ahí y que otro poderoso del Congreso también estaría vinculado con el escándalo, pero no habría sido mencionado.
Se trata del guajiro Jaime Lacouture, secretario de la Cámara y quien tiene todo dado para ser reelegido este sábado 20 de julio por dos años más, cuya madre, Cielo Peñaloza, es alcaldesa de Villanueva.
"Es una afrenta del Congreso de la República al pueblo colombiano que, en medio del mayor escándalo de corrupción de éste Gobierno, el 20 de julio se pretenda reelegir a Jaime Lacouture como Secretario General de la Cámara, implicado en el entramado de corrupción por la compra de los carrotanques en La Guajira", dijo en su cuenta de X el representante liberal Juan Carlos Losada.
Y pidió al Partido Conservador, al que según los acuerdos políticos le corresponde esa secretaría, que presente otra hoja de vida a la plenaria. "La ética y la moral pública tienen que estar por encima de los acuerdos políticos", dijo el liberal.
Varias fuentes del Congreso, así como del Partido Conservador, le confirmaron a este diario que Trujillo es el jefe político de López y de Lacouture. Gracias a ellos, Trujillo, que tiene un capital político en Antioquia, habría obtenido votos en La Guajira.
Investigaciones periodísticas indican que desde la Ungrd se contrató con empresas de cercanos a Trujillo y del valle de Aburrá, para adelantar eventos en La Guajira.
El portal digital El Armadillo expuso un contrato con la empresa organizadora de Max Event BTL SAS, de Envigado, que ejecutó un contrato por 990 millones de pesos para la Feria del Agua, que se llevó a cabo en julio del 2023 en La Guajira.
Asimismo, Impresión Solvente, compañía ligada al grupo político de Trujillo, fue la encargada de fabricar los logos de los polémicos carrotanques de La Guajira.