La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) prefirió colgarle una enorme piedra al cuello al diálogo de paz con el Gobierno del presidente Gustavo Petro y prácticamente cerró el proceso con sangre.
Así lo entendió Petro y lo dijo en una breve alocución con motivo de la posesión de la magistrada Claudia Expósito, en el Consejo de la Judicatura.
Las palabras de Petro fueron una reacción esperada contra el atentado dinamitero del ELN contra una base militar en Puerto Jordàn (Ara), que mató a dos soldados y dejó heridos a más de 25.
Según Petro, la acción del ELN “prácticamente cierra con sangre el proceso de paz con esa guerrilla”.
“Una volqueta cargada con explosivos (…) puesta por el ELN, con quienes estábamos conversando de paz y como sucedió aquella vez, en otro sitio, aquí cerca, en la Escuela de la Policía, donde murieron muchos alféreces, es prácticamente una acción que cierra un proceso de paz con sangre", manifestó el presidente.
De acuerdo con las Fuerzas Militares, la unidad militar fue atacada con cilindros llenos de explosivos lanzados desde una volqueta, rudimentaria arma de las extintas guerrillas de las Farc, copiada con éxito por el ELN.
Los uniformados fallecidos fueron identificados como Bayron Adrés Correa Vargas y Julián Patiño Arango, ambos soldados profesionales.
Los 18 de los soldados heridos fueron traslados desde Puerto Jordán a Bogotá, debido a la gravedad de las heridas que presentan varios de ellos como producto del estallido de seis de los explosivos (tatucos) dentro de la unidad militar.
El mensaje de Petro reitera lo expresado por el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, para quien el atentado "demuestra definitivamente (que los guerrilleros del ELN) no están interesados en la paz de Colombia. Lo que tiene que hacer el Estado es perseguir a esos autores de ese atentado y estamos en una decisión clara luchar contra esos violentos".
El diálogo en busca de un acuerdo de paz entre el Estado y la guerrilla está suspendido desde hace cinco meses, cuando el ELN exigió al Gobierno retirar a esa guerrilla de la lista de organización es terroristas.
Un cese el fuego bilateral terminó el pasado 3 de agosto, y desde entonces, el departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela, ha sido escenario de una violentísima ofensiva guerrillera contra las Fuerzas Armadas.
Eliécer Herlinto ‘Antonio García’ Chamorro Acosta, máximo comandante de la organización armada, condicionó la extensión del cese del fuego a que el Gobierno expidiera un decreto en el que se les retirara del listado de grupos armados organizados al margen de la ley -categoría asignada en la resolución 264 de 2022, cuando arrancaron los diálogos-, asunto al que el Ejecutivo no cedió. Sin embargo, a través de un decreto el Gobierno buscaría darle nueva definición a los GAOML a la medida del ELN.
El secuestro de Luis Manuel Díaz, una crisis suscitada por los diálogos regionales en Nariño, que derivó en la separación del Frente Comuneros del Sur de la dirección nacional de la guerrilla, la decisión del ELN de romper el acuerdo sobre el final del secuestro y las críticas al modelo de participación resultante de los encuentros del Comité Nacional de Participación (CNP), mecanisno del ELN para acercarse a la población civil son algunas dificultades que ha atravesado el diálogo.
La acción terrorista y la declaración del presidente volvieron a poner sobre la agenda pública la posible finalización de los diálogos con esa guerrilla. El director de la Fundación Paz y Reconciliación, León Valencia, manifestó que el "ELN le dio razón a quienes han dicho que no tiene voluntad de paz".
La mesa de diálogos de paz entre el gobierno y el grupo armado no se ha pronunciado sobre la acción violenta ocurrida este martes.