Seúl (Agencias)
En medio de una agria disputa política con la oposición, el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, decretó de manera sorpresiva la ley marcial en su país, cerró la Asamblea Nacional e impuso censura de prensa, en lo que analistas consideran es un autogolpe de Estado.
En un discurso no anunciado de media noche, Yoon cerró la Asamblea que, sin embargo, alcanzó a declarar nula la declaratoria de ley marcial, rechazada incluso por el partido de Gobierno.
Esta es la primera vez que Corea está bajo ley marcial desde hace cuarenta años, cuando terminó el régimen militar instaurado con motivo de la guerra que terminó con la separación de la República Popular de Corea o Corea del Norte.
Una acusación a ese país, de inmiscuirse en los intereses de Corea del Sur, sirvió también de argumento. a Yoon para su discurso.
Con su decisión, Yoon pretendió generar acciones que pusieran fin al estancamiento político que ha obstaculizado su mandato, logrado por una diferencia de votos ínfima.
El alcance total de la ley marcial no quedó claro de inmediato, pero el anuncio permitió al presidente tomar el control de los medios de comunicación. Su declaración provocó enfrentamientos entre manifestantes y la policía frente a la Asamblea Nacional, así como un esfuerzo inmediato de los legisladores de la oposición para detener el decreto.
Fue la primera vez que un presidente surcoreano declaraba la ley marcial desde el fin de la dictadura militar en el país a finales de la década de 1980.
Yoon, a quien se considera en Corea del Sur un dirigente profundamente impopular y divisivo, acusó a la oposición de tramar una “insurgencia” e “intentar derrocar la democracia libre”.
En una reunión celebrada a última hora de la noche, la Asamblea Nacional adoptó una resolución exigiendo el levantamiento de la ley marcial. La ley surcoreana sobre la ley marcial establece que si la asamblea exige su fin, el presidente debe levantarla “sin demora”.
Algunos manifestantes parecían intentar entrar en el edificio mientras los agentes de policía trataban de bloquearles el paso, como se vio en imágenes difundidas por las cadenas locales. “¡Fin a la ley marcial! ¡Fin a la ley marcial!”, coreaban los manifestantes.
Elegido presidente en 2022, Yoon ha estado en un enfrentamiento político casi constante con la oposición, que controla la Asamblea Nacional.
Yoon denunció a la oposición por utilizar repetidamente su mayoría en la Asamblea Nacional para destituir a miembros de su gabinete y bloquear la aprobación de los planes presupuestarios de su gobierno.
Esto ha “paralizado el gobierno”, dijo Yoon. “La Asamblea Nacional, que debería haber sido la base de la democracia libre, se ha convertido en un monstruo que la destruye”.
Lee Jae-myung, líder de la oposición, rechazó el razonamiento de Yoon. “No hay razón para declarar la ley marcial. No podemos dejar que los militares gobiernen este país”, dijo Lee.
“El presidente Yoon Seok Yeol ha traicionado al pueblo. La declaración ilegal de ley marcial de emergencia por parte del presidente Yoon es nula y sin efecto”.
Pero el general del ejército Park An-soo, quien fue nombrado comandante de la ley marcial, prohibió “todas las actividades políticas”, incluidas las de los partidos políticos y las concentraciones ciudadanas, así como las actividades laborales.
La Constitución establece que la ley marcial permite al presidente, quien se ha enfrentado con frecuencia a los medios de comunicación, limitar la libertad de prensa.
El general Park dijo en un decreto que “todos los medios de comunicación y publicaciones están bajo el control del mando de la ley marcial”, advirtiendo que quien difundiera “noticias falsas” podría ser detenido sin orden judicial.
La medida de Yoon también fue criticada por el líder de su propio partido político. Han Dong-hoon, jefe del Partido del Poder Popular, dijo en una publicación de Facebook que la “declaración de ley marcial del presidente es un error” y que “trabajaría con los ciudadanos para detenerla”.