Mientras organizaciones armadas como algunas del ELN en Norte de Santander, que rompieron los diálogos con el Gobierno, insisten en la guerra, otras, como el Frente Comuneros del Sur, en Nariño, alista la entrega de armas al Estado, para destruirlas.
Así lo estableció un decreto del presidente Gustavo Petro, en relación con la primera organización ilegal armada que comienza su desarme en el marco del propósito oficial de la paz total.
Este proceso de entrega tiene una duración de tres meses y marcará el inicio del desarme de esta estructura armada.
“El proceso de recepción, registro, control y destrucción del material de guerra de Comuneros Sur tendrá una duración tres (3) a partir día del día siguiente a la publicación del presente decreto”, dice el decreto.
Cabe mencionar que este protocolo fue acordado en febrero de este año, un mes después de que Carlos Erazo, jefe de la delegación presidencial, y Royer Edgardo ‘Jairo’ Garzón firmaron el acuerdo para la entrega del material de guerra.
“Este instrumento garantizará que la destrucción de explosivos y otros artefactos que serán entregados por Comuneros del Sur, en el marco del proceso de paz, se realice en condiciones de seguridad, mitigando los riesgos para las comunidades y el ambiente”, indicaron en aquel momento desde la Consejería Comisionada de Paz.
Según el decreto, el procedimiento de recepción, registro, control y destrucción de material de guerra se llevará a cabo con base en inventario entregado por el Frente Comuneros Sur.
“Se consignará la cantidad, ubicación, tipo y del material de guerra, a la Oficina del Consejero Comisionado Paz y remitida al Ministerio Defensa Nacional, y realizado por la Fuerza Pública con acompañamiento la Misión de Apoyo al de Paz en Colombia Organización los Estados Americanos”, dice el decreto 0356.
Además, el proceso será acompañado por la Procuraduría General de la Nación. “El Ministerio de Defensa Nacional, en el marco de sus competencias constitucionales y legales, realizará las coordinaciones pertinentes para que la Pública adopte las medidas de seguridad en las donde se llevarán a cabo los procedimientos”, dice el decreto.
El Frente Comuneros del Sur perteneció al Eln desde 1992 y desde su creación hace presencia en el departamento de Nariño. Hoy, su principal comandante es Gabriel ‘HH’ Yepes Mejía, y de acuerdo con datos de inteligencia militar, cuenta con unos 100 hombres en armas y 40 más en redes de apoyo (milicias). Su ruptura definitiva con el Eln se dio el pasado 7 de mayo cuando, a través de un comunicado y luego de mostrar interés por participar en los diálogos regionales de Nariño, manifestaron que se separaban ante “el trato de agresión y el actual modelo de conducción desde el exilio político”.
El inicio de este proceso de negociación tuvo lugar el 19 de julio de 2024 en Pasto y un mes más tarde se firmó la hoja de ruta del proceso: desescalamiento de la violencia, transformación regional y transición del grupo armado. En este proceso, que en términos de hombres en armas es de los más pequeños de la política de ‘paz total’, están puestas las esperanzas de este Gobierno. “(...) creo yo que para el próximo año, 2025, tendremos a un Frente Comuneros del Sur en proceso de reincorporación a la vida civil”, le dijo Carlos Erazo a este diario en septiembre del año pasado.
Con este grupo armado, el Gobierno ha logrado avanzar en temas de desminado y en la búsqueda de personas dadas por desaparecidas. Además, se firmó un acuerdo de cese al fuego bilateral en el departamento de Nariño, que aún no ha entrado en vigor. La tregua se extendería por 180 días y podría dar inicio de manera paralela con la concentración de los integrantes de ese grupo en zonas de ubicación temporal.