El presidente Gustavo Petro insiste en su búsqueda de la paz tota, y para ello acude incluso a la suspensión indefinida de procesos de extradición como el de Willinton ‘Mocho Olmedo’ Henao Gutiérrez, comandante del sangriento Frente 33 de las disidencias de las Farc.
El diálogo del Gobierno con esta organización, establecida en la zona de Catatumbo, limítrofe con Venezuela, es uno de los más avanzados del proceso pacificador.
Henao está pedido en extradición por una corte de Estados Unidos, que lo procesa por tráfico de cocaína y lavado de activos.
La decisión oficial, firmada por el ministro de Justicia, Luis Eduardo Montealegre Lynnet, se tomó el 20 de junio, y con ella el Gobierno indicó que paraliza la entrega del guerrillero, mientras “contribuya con aportes verificables y resultados concretos en el proceso de la consecución de la paz total”.
Petro defendió la decisión en su cuenta en la red sopcial X: “La ley me permite detener extradiciones si hay un avanzado proceso de paz”.
Para el presidente, el diálogo con el Frente 33 es crucial para remover “las causas de la violencia”, entre las que destaca la economía ilícita.
“La extradición del señor Olmedo (Henao) depende de si se sustituyen miles de hectáreas de cultivos ilícitos o no”, agregó.
El ministro dijo días antes que dejarían de extraditar a aquellos que “colaboren efectivamente” con los diálogos de paz, así estén “en la insurgencia”.
El diálogo con el grupo que comanda ‘Mocho Olmedo’ es uno de los más avanzados de la paz total, la política de Estado implementada por Petro, con la que busca ponerle fin al conflicto armado a través de las negociaciones con los múltiples grupos armados que dominan varias zonas del país.
La estrategia no ha tenido los frutos que el presidente prometió al inicio de su mandato, por lo que el Gobierno quiere rescatar cualquier posibilidad de preservar cualquier progreso.
El llamado Frente 33 forma parte del Bloque Gentil Duarte, a su vez una de las estructuras que integran el Estado Mayor de Bloques y Frente (EMBF), una federación de grupos disidentes que negocia la paz con el Gobierno. Este microgrupo fue el primero en pactar una zona de ubicación temporal en Catatumbo, en la que se concentrarán al menos 500 personas. El objetivo es que este primer grupo comience a dejar las armas y regrese a la vida civil.
A mediados de febrero, días después de que fuera nombrado delegado en la mesa de diálogo, ‘Mocho Olmedo’ fue detenido con fines de extradición.
Olmedo estuvo recluido 55 días en un apartamento en Chapinero, un barrio céntrico de Bogotá, custodiado por la Dirección Nacional de Inteligencia, no en una prisión. Desde entonces hubo convencimiento de que el Ejecutivo seguiría adelante con la extradición.
La suspensión de la entrega ocurrió poco después de que el Ejecutivo tomó una decisión similar en favor de Gabriel ‘HH’ Mejía, comandante de Comuneros del Sur, frente disidente de la guerrilla del ELN en Nariño, que mantiene abierto el diálogo, en una de las mesas más avanzadas de la paz total.