
Estados Unidos envió a cercanías de Venezuela a tres destructores de su armada de misiles dirigidos ,con el supuesto objetivo de combatir amenazas de seguridad.
El despliegue naval, considerado el mayor desde la invasión estadounidense a Panamá, en 1989, es considerado, sin embargo, una amenaza al gobierno del presidente Nicolás Maduro, por cuya cabeza, el gobierno de Donald Trump ofrece 50 millones se dólares (más de 200,000 millones de pesos colombianos).