
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla González, acató la sugerencia del presidente Gustavo Petro y renunció al cargo, para evitar que lo despedacen “por ser leal al programa de Gobierno”.
En breve carta a Petro, ausente en Uruguay, Bonilla dijo que espera convencer a la fiscalía de que no compró silencios ni votos de congresistas ni cupos indicativos ni cometió delito alguno en provecho personal.