
Diego Javier Cadena Ramírez, 43, es un abogado nada recomendable. Él mismo se dio a conocer como abogángster, es decir, abogado y bandido activo.
Por algo está enredado en la Justicia colombiana, que prepara un fallo en un proceso paralelo al del exsenador Álvaro Uribe Vélez. Y por los mismos delitos: soborno y manipulación de testigos.