El padre, Ciro Ramírez Pinzón, congresista de Boyacá por largos años, estuvo preso por orden de la Corte Suprema de Justicia, por vínculos con el paramilitar Jesús ‘Mi sangre’ López Londoño. Murió en agosto pasado.
Son repugnantes. Rechazado hasta para los mismos negros que dice representar en el Congreso, el uno, objeto de burla diaria de millones de colombianos, el otro.