
Kiev (Agencias)
Es la etapa más crítica y decisiva de la guerra con la que Ucrania intenta desalojar a los invasores rusos de su territorio.
Aunque tarde, con la esquiva ayuda estadounidense y europea logró configurar un gran arsenal, pero, literalmente, tiene la pólvora mojada.
Por esta y otras razones, entre ellas la falta de control de calidad en sus fábricas de municiones, los ucranianos han tenido que retirar por lo menos unos 100 000 proyectiles de mortero de 120 milímetros, tras descubrir serios defectos en su funcionamiento.
Hace pocos días, analistas militares cuestionaban que la decisión del presidente Joe Biden, de autorizar a Ucrania a usar misiles de largo alcance que Estados Unidos le vendió a Ucrania, como los Atacms, para atacar objetivos en Rusia, quizás llegaba demasiado tarde.
La razón tiene que ver con el hecho de que la tardanza le dio oportunidad a Rusia de mover muchos de sus arsenales clave hacia lugares más retirados, lejos del alcance de los cohetes ucranianos.
Entre lo resguardado hay helicópteros de todo tipo y aviones armados con bombas planeadoras, que se han constituido en casi una pesadilla para los defensores de Ucrania.
Pero la tardanza en recibir ayuda y la precaución rusa no son los únicos inconvenientes para Ucrania en momentos en que la guerra entra en una fase decisiva relacionada con la llegada de nuevo al poder de Donald Trump en Estados Unidos.
Según fuentes de Ucrania, su Ministerio de Defensa ordenó retirar hasta 100 000 proyectiles de mortero de 120 milímetros, tras identificar serios defectos en su funcionamiento.
Fabricados por la estatal Ukroboronprom, “presentaron fallos como explosiones erráticas, atascos en los lanzadores y cargas de pólvora húmedas que impedían su proyección adecuada.
Según los informes que se han hecho públicos, solo uno de cada diez proyectiles explotaba correctamente, y algunos incluso fallaban al salir del mortero.
Mientras se investiga, las autoridades atribuyen el problema a irregularidades en la calidad de la fabricación o al almacenamiento.
También se ha sugerido que las condiciones climáticas recientes, con mayor humedad, podrían haber influido en el manejo de la artillería.
Además, y a pesar de que el problema se limita a un lote específico por ahora, la magnitud del retiro de todas estas armas ha provocado críticas al sistema de control de calidad en la producción nacional de municiones.
La retirada afecta directamente a la capacidad de defensa en un momento crítico de la guerra.
La artillería es esencial para contener los avances rusos en el este, donde el desgaste y la alta demanda de recursos han sido constantes, más si cabe en las últimas semanas con las más recientes ofensivas rusas.
El problema, además, complica la estrategia ucraniana, que ha dependido de la producción nacional para suplir la escasez de proyectiles causada por restricciones previas en la ayuda internacional.
El incidente se suma a otros escándalos recientes en la adquisición de equipos militares, como el sobrepago por alimentos y ropa de baja calidad en años anteriores.
De hecho, el Ministerio ha prometido reemplazar las municiones defectuosas por proyectiles importados, pero el incidente resalta la necesidad de fortalecer los procesos de supervisión.
De todas maneras, el problema más complicado tiene que ver con la autorización tardía de Biden para usar los Atacms, decisión que movió a Europa a agilizar su ayuda, luego de largos meses de titubeos.
Lo decisión tardía de Occidente ha limitado la capacidad de Ucrania para planificar y ejecutar ofensivas.
De hecho, soldados ucranianos han expresado frustración, describiendo el apoyo como apenas suficiente para resistir, mientras que el presidente Volodímir Zelensky señaló que estas limitaciones perjudican la capacidad de su país para responder con eficacia.
Biden está acelerando la ayuda a Ucrania, como decisión de última hora ante el regreso de Trump, quien ha sido crítico con el apoyo estadounidense al conflicto.
Los analistas consideran que esta decisión tiene un enfoque más político que militar, que busca demostrar que Ucrania sigue siendo una inversión valiosa.
Sin embargo, los aliados de Trump han cuestionado la utilidad de las recientes medidas, y existe preocupación de que la nueva administración pueda presionar a Ucrania hacia compromisos desfavorables con Rusia para que termine de una vez por todas la invasión.
De todos modos, aunque arrecie sus ataques con los Atacms y logre interrumpir la logística rusa y norcoreana en regiones como Kursk, esperar un triunfo de Ucrania es una utopía.