El papa León XIV atacó las políticas contra la migración global y criticó a gobiernos como el del presidente Donald Trump, que no citó, que atentan contra la dignidad de quienes buscan un lugr dónde vivir mejor.
El pontífice habló delante del cuerpo diplomático acreditado ante el Estado Vaticano, que se reunió para felicitar al papa, por su reciente elección.
León XIV (su nombre laico es Robert Francis Prevost), nació en Chicago, de madre hispana y negra con raíces en Nueva Orléanms, dominicanas y haitianas y padre descendiente de franceses, y se hizo ciudadano peruano cuando era obispo de Chiclayo.
En respuesta al saludo, el papa les pidió a los diplomáticos desarrollar una diplomacia al servicio de la verdad, la justicia y la paz, y los comparó con “una familia (…) que comparte “las alegrías y los dolores de la vida junto con los valores humanos y espirituales que la animan”.
Luego, abordó el fenómeno de las migraciones a nivel global.
"Mi propia historia es la de un ciudadano descendiente de inmigrantes, que a su vez ha emigrado”, sostuvo. “Cada uno de nosotros, en el curso de la vida, se puede encontrar sano o enfermo, ocupado o desocupado, en su patria o en tierra extranjera, y su dignidad es siempre la misma, la de una criatura querida y amada por Dios".
Se dirigió a quienes tienen la "responsabilidad de gobierno", llamándolos a "construir sociedades civiles armónicas y pacíficas".
"Esto —afirmó— puede realizarse sobre todo invirtiendo en la familia, fundada sobre la unión estable entre el hombre y la mujer, 'bien pequeña, es cierto, pero verdadera sociedad y más antigua que cualquiera otra'".
Además, dijo, “nadie puede eximirse de favorecer contextos en los que se tutele la dignidad de cada persona, especialmente de aquellas más frágiles e indefensas, desde el niño por nacer hasta el anciano, desde el enfermo al desocupado, sean estos ciudadanos o inmigrantes”.
Estas nuevas declaraciones son solo el último indicio de que el papa comparte opiniones sobre los migrantes diametralmente opuestas a las de Donald Trump.
En febrero, retuiteó un mensaje del cardenal estadounidense Timothy Dalton titulado "Por qué la retórica antiinmigrante de Donald Trump es tan problemática", que condenaba el "nativismo" propugnado por el movimiento Make America Great Again (Maga).
El artículo instaba a los cristianos a ver al inmigrante como un regalo para Estados Unidos y a "dar la bienvenida al extranjero". Los republicanos despreciaban al papa Francisco y esperaban que un papa de extrema derecha lo sucediera. En cambio, el elegido es un papa que desea continuar la obra de Francisco y difundir un mensaje de amor y compasión para todos.