Por Dr. Polito
Sin el escándalo y sin el chisme, sería nadie. Si acaso, el donnadie que era en Colombia hasta cuando fue elegido representante a la Cámara.
La verdad, en Tolú, donde vivía y le llamaban Mula Prieta, era conocido, pero por razones personales, ya no privadas, que no vienen al caso.
Que ocupe una de las curules de la Cámara por las negritudes, que hoy lo repudian, porque no representa ni sus intereses más pequeños, significa muchas cosas, pero, en especial, dos: es un traidor a sus electores y un abyecto cocheche de una senadora ultragoda recalcitrante.
Como congresista, su trayectoria ha sido ir de escándalo en escándalo (hay que estar de acuerdo con la revista Cambio), por afirmaciones sin fundamento, acusaciones graves falsas, denuncias sin prueba alguna, cifras manipuladas, hechos presentados sin rigor, y permanente lenguaje vulgar contra el presidente Gustavo Petro.
Sigue siendo un absoluto desconocido en ciertos aspectos, como los compromisos legislativos. Que responda cuando corren lista en las sesiones de la Cámara no quiere decir que sea un legislador como se debe ser.
“De no ser por sus habituales visitas a la Corte Suprema de Justicia para responder por afirmaciones injuriosas o calumniosas, o por sus trinos rimbombantes, pocas noticias se tendrían” de este mamarracho de congresista.
Cuando su nombre suena en titulares de prensa, es porque está vinculado a alguna declaración o publicación en sus redes sociales, “que suelen caminar por la delgada línea que divide la opinión de la calumnia, la injuria y la mentira”.
Su irresponsabilidad en el manejo de sus cuentas en redes sociales le ha valido numerosas denuncias ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y los espacios de fact checking o corroboración de la verdad, se han nutrido constantemente del material con el sello de este hijo de una pareja de primos hermanos.
Para él, las denuncias en su contra obedecen a “una persecución de la izquierda”, una especie de plan para saturar a su equipo y al sistema judicial.
“Soy víctima de la persecución judicial más grande hacia un congresista. La estrategia de la izquierda es clara, saturar el sistema judicial y saturar a mi equipo; lo que no saben es que de mi lado siempre estamos listos para dar la pela y defender la verdad”, dijo recientemente.
Pero, como anota Cambio, una revisión de las declaraciones del congresista en los últimos meses demuestra que la “pela por la verdad” tiene más de metáfora que de realidad.
Él ya tiene “un patrón como marca registrada que incluye señalamientos sin pruebas, cifras erradas, datos incompletos y hechos manipulados de los que echa mano para hacerse visible”.
Su permanente actitud agresiva y el papel que asume siempre de matasiete barriobajero son solo una reacción al complejo de inferioridad que lo afecta al saberse étnicamente diferente y sentir que hay quienes lo consideran sexualmente diverso.
Para corroborar todo lo anterior, es oportuno echar mano de los detalles que señala la revista Cambio, de las mentiras del rey del chisme y el escándalo.
“El 20 de julio, el congresista tuvo el último turno para replicar el discurso del presidente Petro. Fue antecedido por varios pronunciamientos de sus colegas. David Luna, Miguel Uribe, Marelen Castillo y Daniel Carvalho cuestionaron —a su manera y sin saltarse de la línea de falsedad— la gestión del Gobierno en sus primeros dos años.
“No obstante, él inició su intervención asegurando que: “En Colombia existe un nuevo frente y se llama ‘Frente Casa de Nariño’ y usted, Gustavo Petro, es el comandante”.
“El congresista afirmó —sin especificar un periodo— que las cifras demostraban que el éxito de la Paz Total era comparable con “la fidelidad del presidente a Verónica Alcocer”. En sus ‘cifras’, habló de 653 secuestros extorsivos, aunque no especificó si este número correspondía a lo que va del año, o a 2023, o a 2022 o a los dos años de la administración Petro.
“Para darle el beneficio de la duda al congresista, se pueden tomar los datos acumulados desde el 7 de agosto de 2022 hasta junio de 2024. Según cifras oficiales del Ministerio de Defensa, el acumulado de secuestros extorsivos en ese periodo era de 374 casos (80 en el segundo semestre de 2022, 221 en 2023 y 73 en lo que va del año).
“Los datos del representante son inexactos y no encajan, incluso si se acumulan los dos años del Gobierno actual.
“El congresista también habló de 224 masacres, sin especificar en qué periodo. Si de nuevo se toman los dos años del Gobierno actual y datos del Observatorio de Derechos Humanos y Conflictividades de Indepaz, las cifras muestran que, entre agosto de 2022 y el 29 de julio de este año, se han registrado 166 masacres en el país, 58 menos que las señaladas por el congresista.
“El representante agregó que de esas masacres han resultado “720 víctimas”. Según las cifras de Indepaz, el dato iba en 555 víctimas entre agosto de 2022 y julio de este año, una cifra alarmante, pero que no concuerda con lo expuesto por el congresista opositor.
“El 13 de agosto, la Corte Suprema abrió investigación contra el congresista, por injuria y calumnia. La decisión de ese tribunal tiene origen en una denuncia del actual director de la Agencia Nacional de Tierras (ANT), Felipe Harman. De este caso se derivan dos publicaciones del congresista plagadas de afirmaciones engañosas.
“El 15 de mayo, “publicó un video en sus redes sociales en el que hace una “denuncia” sobre un contrato firmado por la ANT en marzo de 2024. Allí, el congresista afirmó que se iban a pagar 3.485 millones de pesos para, según él, “hacer seis paupérrimas reuniones, seis reunioncitas con el grupo indígena arhuaco de la Sierra Nevada de Santa Marta”.
“Además, agregó que ese dinero también se destinaría para hacer 24 rituales de armonización. “Los trabajadores de Colombia y empresarios se rompen el lomo todos los días para pagar impuestos para que este nefasto Gobierno de Francia y de Petro se gasten la plata haciendo rituales de bujería, de santería y en hechicería (...) 3.485 millones para que los indígenas se traben, se emborrachen”.
“Los casi dos minutos que dura el video del congresista están llenos de afirmaciones evidentemente falsas, como asociar los rituales arhuacos con “brujería” y “hechicería”, y esto a su vez con “emborracharse” y “trabarse”.
“Según el contrato, que estará vigente hasta el 12 de diciembre de este año, una de las tareas de la Asociación de las Autoridades Arhuacas de la Sierra Nevada (Asocit) es la de desarrollar seis reuniones entre los pueblos indígenas y entidades del Gobierno. Sin embargo, hay otros compromisos como, por ejemplo:
- Prestar el apoyo de movilidad para los delegados indígenas en sus territorios.
- Operar y fortalecer la Secretaría Técnica Indígena de la Comisión Nacional de Territorios Indígenas (CNTI).
- Fortalecer el equipo autónomo indígena de la CNTI.
- Sistematizar y hacerles seguimiento a los acuerdos que se alcancen en las sesiones.
Es decir, el convenio no solo se hizo para organizar “seis reunioncitas paupérrimas”, como lo dijo el congresista opositor.